sábado, 26 de enero de 2008

Defunción

Cuando nada había empezado, esto se acabo.

Hoy nos rayamos la madre –en silencio- nomás para seguir diciendo que somos amigos. Uno del otro ha de tener una lista interminable de defectos; que yo quizás utilizaré en tu contra la próxima vez que a la memoria le venga un suspiro y empiece a pensar dos veces antes de decir -te extraño-. Usaré mi memoria en algo mejor: las reglas ortográficas y otros idiomas. Y la inventiva le encontrará un final no autorizado al cuento que me gustó y que jamás terminaste. Y seguirás borracho y te cogerás hasta tu sombra y yo seguiré sin saber de mi nada. Y cuando te vea voy a decir que todo está bien y no mencionaré cosas que de antemano sabes y así como te dije adiós una vez lo volveré a hacer; con menos euforia, saliva y sudor.

Y seguirás siendo mi amigo y un día cuando el problema de las quince palabras quede resuelto; y el mundo se quede sin culpas, árboles, viento, sol y agua, los dos estaremos en paz.

[ja, un poco de drama, te extraño y todo lo demás =P]

1 comentario:

Anónimo dijo...

ja mi Rous!
Yo ya sé quien es nomás acá chitón.